Ush!

!Qué imbecilidad! Cuando quiero sign-in-earme en el mentado Picasa (la porquería que se usa para agregar fotos a los post del blog) invariablemente la computadora se traba. Esto, desde luego, no ayuda a mi malhumor potencial, que tiene un origen en mi actual estado de semi-enfermedad (tengo una calentura leve, me duelen la cabeza, los ojos y la garganta) y en el hecho de que tengo tarea de cuántica para mañana.

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En la pizzería tuvimos que escoger nuestros horarios nuevamente.
Cosas buenas: Trabajo 2 días en vez de 3. Ya no trabajo el miércoles, lo cual es bueno, porque siempre tengo tarea de cuántica para el jueves.
Cosas malas: Trabajo 2 horas a la semana menos, lo cual representa una reducción de mis ingresos de 64 dólares al mes. Tuve que agarrar un horario que una neozelandeza quería. Cuando vio que tomélo se largó del cuarto enfurecida. En el camino hacia mi cuarto, me la encontré en el elevador, llorando. Me sentí (injustificable e irracionalmente) culpable. Al siguiente día, sin embargo, una tipa (de la pizzería también) quien resultó ser compañera mía en la clase de alemán, me abrazó efusivamente (lo cual fue extraño, puesto que jamás había antes platicado con ella) después de que accedí a intercambiar su turno del lunes en la tarde por el mío del martes en la tarde.

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"My corpse bride" está semi graciosa.