Tuesday, October 23, 2007

Aquella gruesa que me metía a la boca

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Estoy hablando de la férula, o "guarda", desde luego. Era, efectiva y ciertamente, una asquerosidad de un grosor inhumano.
He aquí la evidencia, para aquellos que nunca vieron una de esta naturaleza (y eso que ya había sido "rebajada", es decir, "adelgazada", al menos 3 o 4 veces...):
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Tan gruesa como mis dedos, o más!
Desde luego, grosores de varios órdenes de magnitud mayor sopórtanse (o disfrútanse, según sea el caso; poooor ejemplo, los sándwiches de 3 pisos proporcionan mucho placer), empero "súfrese" la tensión por su presencia por, a lo más, unas cuántas horas (y eso suena a bastante, de hecho).
El aparato infernal de la foto anterior y las subsecuentes estaba en mi boca CASI 24 horas al día.
Si hasta una piedra insignificante en el zapato, o una basurita minúscula en el ojo, vuélvense insoportables después de unos minutos, imaginen eso:


Y sin embargo el legendario joven ferulés, seguía siendo (o fingía ser) campantemente feliz...
Quizá la felicidad era auténtica, porque el placer que sentí al tirar esa cosa a la basura (no porque el tratamiento hubiese concluido, sino más bien por la imposibilidad de continuar con él) fue decepcionantemente bajo... quizá, y sólo quizá, hasta sentí algo de nostalgia, aquella que aparece cuando se deshace uno hasta de las cosas malas de la vida que aprendió a "querer" por costumbre.
Suena a final (feliz o infeliz, poco importa), pero no lo es! Quedan aún aventuras ferúlicas dignas de contarse... pero eso será (si Júpiter no cae sobre nuestras cabezas, insisto), en otra ocasión.
De hecho, la única razón por la que creé este post ahorita, es que tengo examen, y CUALQUIER pretexto para no hacer lo que tengo que hacer (estudiar) es bueno.




9 comments:

Dios Dios said...

Qué decepción. Tu férula no era grande y grotesca como esperé que fuera. Sólo era un pedazo de no sé qué tipo de polímero que se adaptaba a tus dientes, como una de esas cosas que usan los boxeadores en la pelea para que no les tumben los dientes.

Qué detestable... la barra espaciadora de este teclado hace un escándalo horriblemente contrastante con el silencio sepulcral del resto de las teclas.


mfqibw

LanthanumHexaboride said...

PERO... en las fotos aparece no es su forma original (cuando era MÁS gruesa) sino después de VARIAS ediciones que adelgazáronla! Además, contrario a las myerdas aguadas que métenese los boxeadores, la rigidez de la que metíame yo (jaja) era considerable (completamente firme, como piedra).

AlejandrO said...

Qué quieres decir con ese último comentario? Que prefieres meterte una cosa dura que una cosa aguadas a la boca?


irresistible de ponerlo, hahaha saludos!

Anonymous said...

mmmm.. de hecho seria al revez.. porque dijo que la de el era PEOR que la de los boxeadores por ser sumamente rígida...
jajajaja

LanthanumHexaboride said...

Mh, no creo haber mencionado la palabra "peor" en ninguna parte; sólo dije "contrario a..." o sea "a diferencia de..." las de los boxeadores, la mía blablabla... (no hay indicios de que me gustase o me desagradase; al menos no en el comment que puse pues).

AlejandrO said...

Eso que te guste las cosas duras o balndas en tu boca (dependiendo de tu gusto de tu estado de ánimo (supongo)) esta dicho entre líneas, hehehehhe sí entre líneas .

Aristóteles said...

:)

Anonymous said...

lastima de chavo...eres guapo, pero eres un completo idiota...

LanthanumHexaboride said...

Me veo tentado a modificar mi blog de tal manera que solo permitanse comentarios no-anonimos... solo porque me da curiosidad saber quien los deja, no porque me desagrade (o me importe) en particular lo que tengan que decir; pero, de hacerlo, quiza acobardarianse los anonimos y sus comentarios serian menos directos/honestos/freely-made...